viernes, 13 de febrero de 2015

APOSTANDO POR LA EDUCACION EMOCIONAL

En el mundo en que vivimos de ordenadores, tablet, maquinitas etc...., nuestras emociones están en un segundo plano. Nos escondemos detrás de un wasap, messenger, email entre otras muchas cosas, siendo frio y poco emocional el contenido. Y digo poco emocional porque cuando escribimos algo desde nuestro punto de vista, por muy emotivo que sea, si el que lo recibe no percibe esa emoción, no nos sirvió de nada lo expresado. Hay muchos profesores y padres que están apostando por una educación emocional, y están dispuestos por sus alumnos e hijos "LOS NIÑOS", tomar todo tipo de formación y documentación sobre dicho tema. Intentando buscar fuera, lo que tenemos dentro. Una vez más, salimos por miedo a entrar.Hoy, en mi clase de yoga con infantil, justo al entrar en el aula, me encontré que estaban preparando una fiesta de cumpleaños.El cumpleaños de Negrito, un alumno muy muy especial. Celebraban su primer cumpleaños. Cuando el año pasado, Negrito empezó a formar parte del curso, nadie sospechaba que un gran maestro venía a impartir de forma desinteresada, la asignatura de educación emocional. Los valores trasmitido por Negritos han sido grandísimos. Los alumnos han aprendido a amar incondicionalmente, algo importantisimo en la vida, a respetar, a ser mas responsables, a sentir la igualdad en todos los sentidos, a empatizar, han vivido la alegría, la ilusión, la tristeza, la tolerancia, el entusiasmo, el desapego incluso la locura. Han aprendido la importancia de formar parte del todo, de nuestro gran y maravilloso universo. Gracias Negrito por sacar a flote todas nuestras emociones, pues eso es la educación emocional, aflorar, identificar y vivir en primera persona cualquier tipo de emoción. Felicidades. Gracias al profe Antonio Lara , su dueño, por hacer de la educación infantil, un maremoto  de emociones. Con amor MEME







sábado, 7 de febrero de 2015

EXPLORANDO NUESTRA VENTANA INTERIOR

Hoy en clase de yoga y relajación en uno de los colegios, me he llevado una ventana. No es una ventana cualquiera, es una ventana ESPECIAL, en ella no vemos el exterior, vemos nuestro interio. Mirar el interior de nuestra ventana no es fácil, ni para niños y mucho menos para los mayores. Cuando vemos la ventana de los demás, es fácil que fluyan las palabras cuando nos preguntan, pero cuando se trata de hablar de la nuestra, la cosa cambia. Mirar fijamente a ella y decir lo mejor de nosotros no debería ser tan dificil. Desde pequeños nos enseñan, que está mal hablar bien de nosotros y decirnos lo orgullosos que podemos estar. Desde mi propia opinión pienso que eso no debería ser así. Es bueno saber en que fallamos para poder corregirlo y es especialmente bueno saber lo mucho que valemos, para poder alimentar nuestra autoestima. El ego es como todo, si abusamos de él no es bueno, pero saber manejarlo sería genial para nuestro crecimiento. Hay muy pocos niños que dicen a boca abierta, lo bellos que son, lo buenas personas, lo inteligentes, lo dulce, lo amable, lo buenos amigo que son....., y lo rápidos que son diciendo en que fallan. Incluso no quieren ni mirar, te dicen "no por favor"..., como si de un castigo se tratase. Incluso hay niños que lloran solo de ver como me acerco con la ventana. De cuantos fantasmas estamos alimentando a los niños, cuantos miedos, cuantas frustraciones. Y que decir de los adultos, miedo me da. Somos incapaces de enfrentarnos a nosotros mismos. Hay que sacar las ventanas, los espejos mucho más a los niños. Es bueno remover constantemente a esos miedos y fantasmas, para invitarlos a que se alejen. De ellos aprendemos, pero debemos saber decir  ADIOS, una vez aprendido. Con amor MEME